Dejan morir solos a miles de clientes de BPA

La AREB nunca trabajó para preservar los intereses de los clientes de BPA ni veló por la estabilidad y el valor de la Entidad, como ha hecho creer a la opinión pública

En el caso del bloqueo injustificado de miles de cuentas del Banco Privado de Andorra, la Agencia Estatal de Resolución de Entidades Bancarias (AREB) nunca trabajó para preservar los intereses de los clientes de BPA ni veló por la estabilidad y el valor de la Entidad, como ha hecho creer a la opinión pública de España y de todo el mundo.

Nunca se normalizó la situación de los clientes aptos dentro de un marco de estabilidad patrimonial que les permitiera ejecutar correcta y eficazmente el Plan de Resolución de BPA y por el contrario procedió mañosamente a la venta del banco mediante una subasta.

A partir del informe presentado por la firma PwC, liderada por los expertos Key Capital Partners y Jones Lang LaSalle, tras 12 meses de trabajo, la AREB reconoce que unos 27 mil clientes, es decir, el 92,6% del total, ya están en condiciones para ser traspasados a VallBanc, la nueva Entidad bancaria.

El supuesto riguroso proceso de revisión de cada cliente llevado a cabo por PwC, donde se analizaron en total 15 millones de transacciones y se recibieron y contrastaron más de 60 mil documentos remitidos por los clientes para justificar la legitimidad sobre sus cuentas, solo ha sido una farsa.

A pesar de que mil 242 clientes fueron declarados “aptos” en caso de que en un futuro presenten la documentación necesaria para avalar la legitimidad sobre cuentas y operaciones, lo cierto es que el Consejo de Administración de la AREB, encabezado por el presidente Albert Hinojosa Besolí, no ha respetado sus propios fallos y solamente se han dedicado a propagar un doble discurso, seguramente para ganar tiempo en la inminente y “fraudulenta” venta de BPA.

Mientras tanto el Consejo de Administración de la AREB, que asumió la tutela de BPA desde el 17 de julio del 2015, en todo el proceso no ha respetado los estándares internacionales en materia confidencialidad y de protección al ahorro de sus clientes.

Para el caso la AREB nombró a un nuevo administrador único para BPA, el economista Fernando Vázquez de Lapuerta, luego que renunciaran David Betbesé y César Goyache, este último ligado a BBVA. Betbesé fue durante años director de Banca Privada Internacional del Grupo Financiero Credit Andorra, lo que habría generado sospechas sobre su participación en la desincorporación de BPA. Betbesé administró en los últimos meses los recursos de BPA, sin respetar los principios de eficiencia, eficacia y prudencia, que contempla como posibles soluciones la transmisión de activos o pasivos o cualquier derechos u obligaciones a una entidad puente, en este caso Valle Banco, así como la venta total o parcial del banco previstos en la llamada Ley 8/2015, lo que ha generado una gran inconformidad entre los clientes afectados.

Lo cierto es que el nuevo banco al que se transferirán los activos y pasivos lícitos de BPA (VallBanc) ha quedado “inmunizado”, pero no sus clientes, pues la entidad heredó los riesgos vinculados a deficiencias en activos y pasivos

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